Los sustratos para plantas son la base en la que se desarrolla una planta dependiendo del tipo de cultivo que se busque producir así como de las características del suelo o medio en el que se va a plantar. Conoce más sobre los sustratos para plantas.

En el mercado existen diversos tipos de sustratos para plantas y una gran variedad de clasificaciones como: sustratos naturales, artificiales y comerciales.  Emplear uno u otro dependerá de las necesidades de almacenamiento de nutrientes, ya que aquellos sustratos que son más rocas o tierra, aportan firmeza y estructura a la planta; es decir, ayudan al crecimiento sin intervenir en el proceso de nutrición.

Aquí ninguno es mejor que otro, los sustratos para plantas son distintos y dependerá de las necesidades de cada producción.

¿Cuáles son algunos de los más comunes sustratos para plantas?

A continuación te mencionamos algunos de los sustratos para plantas, conocerás un poco de sus características y particularidades para que así puedas tomarlos en cuenta para tus siguientes plantaciones:

sustratos para cultivar

Las gravas

Éstos son de los sustratos para plantas que se utilizan de forma más recurrente y es por el alto grado de porosidad y por el bajo nivel de retención de agua. Otro aspecto importante de señalar es que su uso puede durar varios años. Dentro de las gravas de uso más frecuente se destacan la piedra pómez así como la grava de río. Este tipo de productos deben lavarse antes de utilizarse.

Las turbas

De origen vegetal y altamente usadas como sustratos para plantas los hay de dos estilos: las rubias que se llaman así porque contienen mayor cantidad de materia orgánica y las negras que tienen más cantidad de sustancia mineralizada. Generalmente se utilizan cuando se posee de un suelo natural para realizar el cultivo. Una de las características de este tipo de sustratos para plantas es que cuentan con una buena capacidad de retención de agua, por lo regular son usadas en cultivos ornamentales y de plántulas hortícolas.

Corteza de pino

Es totalmente natural, se puede utilizar en forma de composta o de manera normal. Cuando se usa de esta última forma, uno de los problemas que presenta es la deficiencia de nitrógeno y de fitoxicidad, tiene alta porosidad, entre un 80 y hasta un 85%. Retiene agua de forma baja a media y su capacidad de aireación es bastante elevada.

Fibra de coco

También es origen natural y se utiliza de forma muy frecuente para diferentes tipos de cultivos sobre todo en aquellos que carecen de suelos naturales. Se obtiene tal cual de las fibras de coco y una vez que se tiene, se debe de lavar perfectamente para comenzar con el uso como sustratos para planta.

La capacidad de retención de agua es muy alta puede ser hasta tres o cuatro veces su peso, es decir, un kilogramo de fibra de coco puede almacenar hasta 3 ó 4 kilogramos de agua, el nivel de porosidad es bastante bueno.

Perlita

Este tipo de sustrato se obtiene del tratamiento térmico a muy altas temperaturas de roca silícea volcánica. Su presentación es en partículas blancas, tienen baja densidad y la retención de agua de este tipo de materiales es hasta cinco veces su peso. También es importante de tomar en cuenta que como sustrato suele durar entre 5 y 6 años, dependiendo para lo que se utilice. Generalmente no se usa de forma independiente, se mezcla con otros sustratos como la turba u otras fibras.