La producción de alimentos dentro del hogar se ha vuelto una alternativa muy importante y demandada durante la contingencia sanitaria que se está viviendo alrededor del mundo. En los últimos meses miles de personas han buscado la manera de sembrar en sus hogares con el fin de poder contar con alimentos a su alcance y también poder ahorrar dinero.
Debido a esto, una amplia variedad de hortalizas y frutas, como lo son los pimientos, pepinos, calabazas, zanahorias, fresas, arándanos, higos, entre otros, comenzaron a ser requeridos por aquellos que han iniciado dicha actividad, donde cabe destacar su preferencia por el cultivo de jitomate.
¿Qué lo hace tan especial?
El jitomate es una de las hortalizas más codiciadas mundialmente. Dado a su aspecto, sabor y consistencia, puede ser consumido tanto crudo como frito, en zumos, salsas o cocido, aportando grandes beneficios para la salud ya es rico en vitaminas y minerales.
A pesar de que no es un producto caro, en algunos países, esta hortaliza puede tener un costo elevado. Por esta razón las personas han decidido aprender a cómo cultivar jitomates en macetas dentro de sus hogares.
Si bien su cultivo no es una tarea complicada, es importante tener en consideración una serie de recomendaciones sobre el proceso que conlleva, con el fin de poder obtener al final una cosecha abundante y de buena calidad.
Preparación de la semilla para la germinación
El primer paso es la siembra de la semilla, la cual tiende a ser pequeña (aproximadamente 0.5cm), plana y de color café claro. En el caso del jitomate es recomendable utilizar un semillero o charola para realizar la siembra indirecta, como la charola de germinación la cual está diseñada para producir plantas de calidad constante y excepcional mediante el desarrollo de estructuras radiculares naturales y saludables antes de ser trasplantadas.
Ya que se tiene el semillero, a continuación se coloca la mezcla de suelo o sustrato en cada espacio realizando pequeños hoyos con una profundidad de 3 veces el tamaño de la semilla, para que esta pueda ser colocada y después cubierta en su totalidad. Finalmente se procede a realizar un riego cuidadosamente.
Se recomienda tener el semillero dentro de casa, y proporcionale alrededor de 4-5 horas de sol, manteniéndolo constantemente húmedo.
La germinación en el jitomate se podrá dar entre 12 y 15 días después de la siembra, apareciendo así las primeras plántulas, las cuales se les dará un poco más de tiempo para un mayor desarrollo antes de trasplantarlas.
Consideraciones del nuevo espacio
Antes del trasplante, debes preparar las macetas donde se colocará las plantas. Por ello es recomendable que de preferencia se consideren aquellas en forma cuadradas o rectangulares, como la maceta de 8 litros de Plantlogic. Estas les dan a las plantas una gran cantidad de espacio para florecer, pueden crear un sistema radicular fuerte y le permite al cultivo absorber más nutrientes y agua.
Otra recomendación es cultivar la planta en macetas negras, ya que de esta manera aumenta la temperatura y proporcionan las condiciones ideales para que crezcan los jitomates. Además, deben contar con un excelente drenaje y orificios para proporcionar oxígeno a las raíces, así como un control idóneo de la humedad, tal es el caso de las macetas de recolección de 10 litros de Plantlogic.
Es hora del trasplante
Las primeras hojas de la plántula o también llamadas hojas falsa serán delgadas y largas, pero después de un tiempo comenzarán a aparecer las hojas verdaderas. El trasplante del jitomate como recomendación, se podrá llevar a cabo de 30 a 40 días después de la siembra, cuando ya haya alcanzado unos 10 cm aproximadamente de alto.
Para trasplantarlo, se debe sacar con cuidado las plántulas del semillero, tratando de no lastimar las raíces. Si se llega a observar que las raíces están muy enrolladas, es recomendable que con las manos y de manera delicada se les pueda ayudar. A continuación, se tendrá que colocar la plántula en el hoyo hecho ya en su nuevo lugar, es decir la maceta, para después cubrir nuevamente con mezcla de suelo o sustrato.
Posteriormente debes presionar un poco el suelo alrededor con el fin de darle estabilidad a la plántula y finalizar con su riego correspondiente.
Recomendaciones adicionales
Ahora que se tiene a la planta en su nuevo hogar (maceta) es necesario que se le continúe brindando los cuidados necesarios:
- Mantener húmedo el suelo, sin llegar al exceso ya que puede causar enfermedades. También es recomendable evitar mojar las hojas.
- Quitar las hojas viejas o amarillas de la planta.
- Se podrá fertilizar las plantas con composta cada dos o tres meses.
- Proporcionar un mínimo de 6 horas de sol.
- Realizar la poda, eliminando los chupones para dirigir toda la energía de la planta a los futuros frutos.
- Colocar la planta en un sitio aireado.
- Estar verificando constantemente la posible aparición de insectos o plagas. Si se llega a tener, ser recomienda pesticidas orgánicos.
Como has podido leer, el cultivo de jitomate es uno de los más fáciles de realizar en el hogar y puede ser muy gratificante, por ello lo mencionado anteriormente pretende ser una guía básica para ayudarte.
Recuerda que los cuidado y el contar con macetas de buena calidad será fundamental para una cosecha exitosa y abundante.
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